El derecho al aborto en manos de la Corte Suprema de EE. UU.
¿LOS MAGISTRADOS VS EL PUEBLO?
Por José López Zamorano-La Red Hispana
La reciente filtración sobre las intenciones de la mayoría de los magistrados conservadores de la Suprema Corte de Justicia de eliminar el histórico fallo de Roe vs Wade de 1973, que estableció las protecciones constitucionales al derecho de la mujer elegir sobre su cuerpo, abre la interrogante sobre si el máximo tribunal está cada vez más fuera de tono con el público estadounidense.
A casi 50 años del histórico dictamen de la suprema corte de justicia, una sólida mayoría de 64% de los estadounidenses favorece que se mantenga tal cual fue aprobado, frente a sólo un 36% de la población que se inclina por abolirlo, de acuerdo con una encuesta nacional elaborada para la cadena de televisión CBS.
De acuerdo con la filtración a POLITICO, los magistrados: Samuel Alito, autor del dictamen que será oficializado, Clarence Thomas, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barrett apoyan abolir Roe vs Wade. Los liberales: Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer se oponen. Aunque se desconoce la postura del presidente del tribunal, John Roberts, su voto en contra sería insuficiente para nulificar a la mayoría de 5 magistrados conservadores.
“Sostenemos que Roe y Casey deben ser anulados. Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”, establece el fallo. Es decir que 5 magistrados conservadores en los hechos anular en la voluntad de más de seis de cada 10 estadounidenses y reabrirán un debate nacional sobre el aborto.
Vale la pena recordar que hace casi 50 años, Roe vs Wade deshizo una gran cantidad de regulaciones estatales y federales sobre el aborto y puso en marcha una conversación nacional sobre su legalidad, las circunstancias bajo las cuales era permisible, así como sus implicaciones religiosas y morales.
Por ocurrir durante un año electoral, la inminente decisión de la Corte Suprema tendrá un claro efecto político y podría convertir al aborto en un tema definitorio del desenlace en las elecciones de noviembre.
Consciente de su impacto político, el presidente Biden -quien cree que el derecho de la mujer a elegir es fundamental- sostuvo que, si la Corte anula Roe vs Wade, recaerá sobre los funcionarios electos en todos los niveles de gobierno proteger el derecho de la mujer a elegir. “Y recaerá en los votantes elegir a los funcionarios a favor del derecho a decidir este noviembre. A nivel federal, necesitaremos más senadores a favor del derecho a decidir y una mayoría a favor del derecho a decidir en la Cámara para adoptar legislación que codifique Roe, que trabajaré para aprobar y convertir en ley”, sostuvo.
Al margen de la opinión que tenga cada uno de nosotros sobre el derecho de la mujer a elegir –y yo personalmente creo que es un derecho elemental que debe ser resguardado–, este debate es un recordatorio de que la participación cívica no es un ejercicio en vano. Si la Corte Suprema tiene el poder de anular las intenciones de una mayoría, el voto tiene el poder de colocar en los máximos niveles de decisión a quienes defiendan nuestros valores fundamentales.