¿Familias a la calle durante la pandemia?
Por José López Zamorano-La Red Hispana
¿Qué pensaría si le dijera que, en cierto país, los legisladores federales se fueron a disfrutar de unas deliciosas vacaciones de verano, sin proteger del riesgo de desalojo a millones de familias pobres, en medio de una de las peores pandemias en la historia de la humanidad?
¿Pensaría que es un país del llamado Tercer Mundo, donde la clase política es con frecuencia una élite de millonarios desconectada de la realidad de sus gobernados?
¿Y si le dijera que a ese país se le conoce como los Estados Unidos de América?
Así es, los miembros de la Cámara de Representantes pusieron en marcha su receso para las vacaciones del verano sin ponerse de acuerdo en la aprobación de una extensión de la moratoria de desalojo de inquilinos, que podría afectar a 11 millones de personas en 6 millones de familias, según el Instituto Aspen.
Con una impecable lógica de la salud pública, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) habían establecido una moratoria de los desalojos, pero la Corte Suprema de Justicia, determinó en junio que los CDC habían actuado por encima de sus facultades legales.
De último momento, la Casa Blanca urgió al congreso a aprobar una extensión, bajo el argumento de que el fallo de la Corte Suprema la había atado de manos. Sin la capacidad de obtener los votos necesarios, la líder demócrata Nancy Pelosi tomó la ruta más sencilla: culpar a los republicanos.
Pero la representante Alexandria Ocasio-Cortés dejo en claro que la realidad fue que algunos demócratas amenazaron con subirse a un avión para no votar. “No podemos culpar a los republicanos, si los demócratas tenemos la mayoría”, sostuvo.
La falta de una acción legislativa, que hubiera instruido a los CDC a extender la moratoria al menos hasta el 18 de octubre, pondrá en riesgo nuevamente a quienes han sufrido uno de los peores golpes durante la pandemia: las minorías de color qué representan una de las principales columnas de apoyo de los trabajadores esenciales.
Más de 2 millones de familias latinas ya se encontraban retrasadas en el pago de sus rentas aún antes de la pandemia. Una de cada dos familias hispanas tiene temor de no contar con los fondos suficientes para pagar la renta el próximo mes.
Estados Unidos ya había sido testigo de la terrible paradoja de que muchos trabajadores esenciales indocumentados, incluso aquellos casados con ciudadanos estadounidenses se quedaron inicialmente fuera de los paquetes de alivio económico urgente. ¿Entonces muchos de esos mismos trabajadores terminarán ahora en la calle por la falta de acción de la clase política?
A raíz de esta crisis, la representante demócrata Cori Bush decidió dormir a la intemperie, en las escalinatas del Capitolio. La legisladora fue alguna vez indigente y ha dicho que permanecerá allí hasta que se resuelva el problema. Es hora de que el Congreso suspenda sus vacaciones de verano y regrese a cumplir su obligación moral de proteger a los más vulnerables de la sociedad.