Una tragedia inminente para 15 millones de estadounidenses
Por José López Zamorano- La Red Hispana
Medicaid es uno de los grandes pilares de la red de seguridad social en los Estados Unidos.
Creado en 1965, Medicaid brinda usualmente cobertura médica a más de 70 millones de personas de bajos ingresos o discapacitadas. Durante la pandemia esa cifra creció a 90 millones. Casi la mitad de todos los nacimientos son pagados vía Medicaid.
El gobierno federal absorbe la mayor parte del costo, pero una parte corresponde a los 50 estados del país.
A raíz de la pandemia de COVID, el gobierno federal ordenó a los estados mantener la cobertura médica a todos los beneficiarios de Medicaid, y los proveyó de los recursos necesarios, una gran decisión sin duda.
Pero la emergencia pública por la pandemia de COVID se termina el 11 de mayo, por lo cual los estados no están obligados a mantener la cobertura de Medicaid.
El resultado es catastrófico: Hasta 15 millones de las personas más vulnerables de Estados Unidos podrían perder su cobertura médica, incluidos casi 7 millones que son elegibles, ante la falta de recursos para el programa.
Y adivine usted quiénes serán los más afectados. Así es: latinos y negros. Casi la mitad de los afectados serán personas de color, en especial niños.
Los menores de edad son el segmento que más ha abandonado el programa, en especial los niños latinos. Y conocemos las razones: provienen de familias de bajos ingresos, baja escolaridad o de padres indocumentados.
La buena noticia: muchos de esos niños estadounidenses y otras personas discapacitadas que quedarán sin cobertura podrían acudir al mercado de seguros de la Ley de Salud Asequible (ACA) y obtener cobertura a bajo costo o gratuita
La mala noticia: Cientos de miles quedarán en un limbo. No calificarán al ACA porque sus ingresos son menores a los requisitos del programa, pero demasiado altos para calificar para Medicaid. Peor aún, cada estado tiene sus propias reglas.
Es un problema social y de salud pública de implicaciones sociales de largo plazo, pues puede condenar a una generación de pobres al total abandono.
¿Y qué hace nuestra clase política? Dedicada casi en cuerpo y alma al tema del momento. Las imputaciones criminales contra Donald Trump.
Aunque algunos estados han empezado a tomar medidas para evitar que personas elegibles pierdan la cobertura de Medicaid, este problema debería ser de alta prioridad en los radares de Washington y de los 50 estados. No hay excusa para evitar que millones de niños caigan por este enorme hoyo de la red de seguridad innecesariamente.