Alertan por brote de infodemia electoral en español
Por: José López Zamorano- La Red Hispana
Con las elecciones del 8 de noviembre a la vuelta de la esquina, resulta natural que un puñado de las principales organizaciones de abogacía y defensa de la comunidad latina están poniendo el grito en el cielo por lo que perciben como un brote de la temible infodemia electoral, dirigida específicamente contra nuestra comunidad y en español.
Los 35 millones de latinos elegibles para votar este 8 de noviembre –una elección intermedia clave porque se renueva la cámara de representantes, 35 escaños del Senado, 36 gubernaturas y miles de puestos de elección popular– son particularmente vulnerables por una razón: un 43% de nuestra comunidad sólo obtiene sus noticias a través de YouTube y un 37% a través de Facebook.
Un nuevo estudio de la organización Media Matters, ilustra el tamaño del problema: lograron identificar por lo menos medio centenar de Videos en YouTube plagados de desinformación destinada a confundir a las votantes sobre las plataformas de las candidatas y los candidatos, la presunta existencia de fraude electoral, y la falsa presencia de agentes migratorios en los centros de votación.
Y en un intento por confundir y engañar a los votantes latinos, otro grupo de mensajes en español incluía información engañosa sobre el día de la votación, las personas que eran elegibles a votar, la ubicación de las casillas y los horarios de apertura y cierre de urnas.
Más allá de la autoría de estos mensajes, el objetivo era claro: suprimir el voto latino, especialmente en estados donde su peso electoral es lo suficientemente influyente para orientar el desenlace final de las elecciones. Estamos hablando de los llamados estados “campos de batalla”, como Texas, Arizona, Nevada, Florida, Pensilvania, entre otros.
Para Arturo Vargas, director de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO), la prevalencia de la información errónea en diferentes plataformas de medios ejemplifica un problema sistémico inequidad que afecta a la comunidad latina y otras comunidades”.
“Este problema es un factor que contribuye a limitar la población latina la capacidad de la comunidad para acceder y participar plenamente en los procesos políticos de nuestra nación”, advierte.
Los mandarines de las mayores plataformas de redes sociales se defienden bajo el argumento de qué han destinado cuantiosos recursos y han contratado a miles de trabajadores dedicados exclusivamente a detectar la desinformación. Sin embargo, las organizaciones latinas se quejan de cualquiera que hayan sido sus acciones, sean claramente insuficientes.
“Estamos frustrados. Estamos aquí otra vez para decirle a las plataformas que deben hacer más para poner fin a la explotación de nuestra comunidad a través de la desinformación y el fraude en línea”, advirtió Brenda Victoria Castillo, presidenta de la National Hispanic Media Coalition.
Cansada de esperar, NALEO lanzó una iniciativa llamada “Defiende la Verdad” para equipar a los líderes comunitarios y otras partes interesadas con las herramientas que necesitan para identificar y contrarrestar la información errónea, y la desinformación para que puedan abordar mejor los desafíos que enfrenta la comunidad latina cuando participa en el proceso cívico y político estadounidense.
Se trata por supuesto de una iniciativa encomiable, pero en última instancia el éxito para neutralizar la desinformación dependerá en gran medida de contar con votantes conscientes, alertas y bien informados que no sólo ignoren la desinformación, sino que eviten convertirse en sus diseminadores involuntarios.