Catalina Vargas, la madre que busca a su hijo desde hace 3 años en México y que fue localizada después de haber sido reportada como desaparecida
La activista y madre buscadora mexicana Catalina Vargas fue localizada el lunes 24 de julio, una semana después de que las autoridades reportaran su desaparición.
La Fiscalía General de Guanajuato informó que Vargas, de 60 años, fue encontrada con vida, luego de haber confirmado su desaparición y haber emitido una ficha con sus datos el pasado lunes 17 de julio.
Las autoridades no revelaron dónde ni cómo fue encontrada. Sin embargo, precisaron que fue localizada gracias a las labores de búsqueda de la Unidad Especializada en Investigación de Personas Desaparecidas de la fiscalía.
Vargas es una madre que intenta dar con el paradero de su hijo desde hace tres años en el estado de Guanajuato, en el centro de México.
Vargas se sumó a este colectivo en la búsqueda de su hijo Luis Antonio Rodríguez Vargas, quien tenía 30 años cuando desapareció el primero de enero de 2020.
Al igual que Vargas, otras madres buscadoras han desaparecido o han sido víctimas de ataques en el intento por descubrir el paradero de sus familiares en México, que registra más de 110.000 desaparecidos.
El caso más reciente fue el de Teresa Magueyal, una activista de 65 años que falleció el pasado 2 de mayo, cuando dos hombres en moto dispararon contra ella a quemarropa mientras se trasladaba en una bicicleta en la ciudad de Celaya, también en el estado de Guanajuato.
Protección para las víctimas y los investigadores
El jueves 20 de julio, el mismo día en que las autoridades confirmaron la desaparición de Vargas, el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas llamó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a “implementar con carácter de urgencia” una política para prevenir y erradicar las desapariciones.
El comité pidió a las autoridades mexicanas “fortalecer de manera inmediata el sistema de protección a víctimas para garantizar la seguridad de sus familiares y acompañantes”.
También exigió “garantizar la protección permanente de los servidores públicos dedicados a la búsqueda e investigación y a establecer un programa integral para su seguridad”.
“Ahí está nuestra preocupación, Guanajuato”, dijo López Obrador en marzo pasado, luego de que las autoridades del estado reportaran 36 asesinatos en un fin de semana, durante una de las peores olas de violencia que ha vivido la localidad en los últimos años.
Sin embargo, las desapariciones son un problema de alcance nacional, que se repite en varias localidades de México.
En su informe más reciente, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU refirió el caso de un atentado contra funcionarios de la fiscalía y la policía de Jalisco ocurrido el martes 11 de julio, en el que murieron seis personas y 12 resultaron heridas mientras buscaban los cadáveres de personas presuntamente desaparecidas.
Un informe difundido por el comité en mayo de 2022 asegura que se registró un “crecimiento exponencial de las desapariciones” en México entre 2006 y 2021, cuando tuvo lugar la llamada “guerra contra el narco”.
“Las desapariciones forzadas continúan siendo cometidas directamente por agentes públicos del ámbito federal, estatal y municipal”, señala el documento.
“Además, la delincuencia organizada se ha convertido en un perpetrador central de desapariciones, con diversas formas de connivencia y diversos grados de participación, aquiescencia u omisión de servidores públicos”, añade.