La Violencia Familiar Durante la Pandemia
Por La Dra. Isabel Gómez Bassols- La Red Hispana
Un nuevo estudio encontró que el confinamiento a raíz de la pandemia, así como el estrés provocado por la pérdida de familiares, o del empleo, han profundizado otra pandemia, la de la violencia doméstica. La violencia doméstica tiene varios rostros, puede ser física, emocional, psicológica, económica o sexual.
Una de cada cuatro mujeres y uno de cada 10 hombres experimentan a lo largo de sus vidas alguna forma de violencia doméstica. Trágicamente, las víctimas de la violencia doméstica de nuestras comunidades hispanas cargan con frecuencia un doble peso, toda vez que en muchos casos se trata de mujeres migrantes vulnerables que no sólo padecen de abuso sistemático, sino temen buscar ayuda debido a su situación migratoria.
Es posible que tengas un vecino o un familiar que sufren de violencia en el hogar, y no sabes cómo ayudarles. Compartiré contigo unas ideas.
Lo más importante es ESCUCHAR, pues esa persona es la única que te puede relatar lo que realmente ocurre en su hogar, en su vida, en su relación. Lo principal es decirle que estás ahí para apoyar. Escucha sin interrumpir, sin juzgar, no pienses que lo que te diga es falso. Cuida la forma de escuchar y el tono de tu voz cuando le hables.
Pon atención a tus propios miedos, prejuicios y creencias. Tus experiencias te sirven sólo a ti. No debes pensar que tu forma de enfrentarte a esta situación es la única forma efectiva, ni pienses que vas a ser el rescatador de esta relación. Si sermoneas la persona se pone a la defensiva y no buscará ayuda.
No culpes a la víctima de lo que le sucede, ni castigarlo con tus palabras sobre por qué continúa con esta relación. Si estás tratando con una persona de otra cultura o raza no hagas comentarios racistas.
Ayúdales a crear un plan de seguridad durante esta pandemia a las víctimas o sobrevivientes de violencia. Pregúntales cuáles son sus fortalezas y recursos para proteger a sus hijos.
Les puedes ayudar a evaluar su situación, como preguntándoles qué cosas puede controlar en este momento y cuáles no puede controlar. Ayúdales a que puedan identificar el poder y de qué manera pueden mantener a sus hijos sanos. Esto puede incluir el poder escuchar sus miedos y sus sentimientos.
Cómo identificar patrones y detonantes de violencia y abuso:
Identificar los patrones de conducta de su pareja antes de explotar, por ejemplo, cambia su voz, comienza a sudar, se acelera y se agita.
Una vez que haya identificado esos patrones, la persona puede pensar en maneras de utilizar el tiempo para prepararse para las explosiones de violencia y para no sólo proteger su persona y sus hijos durante los momentos de mayor peligro.
Las siguientes recomendaciones son para quienes son víctimas de una relación de violencia.
Trata de estar en contacto con las personas en la comunidad con otros miembros de tu comunidad de confianza. Inclusive miembros de tu comunidad religiosa. Identifica a una persona en la que confías con quien puedas hablar sobre el posible peligro cuando haya peligro inminente en tu hogar.
Identifica espacios seguros en tu hogar o patio para los momentos de mayor tensión, puede ser ver una película, estar en el garaje o salir a caminar. Asegúrate que si hay armas de fuego que las mismas estén con llave y fuera del alcance de los niños. Si tienes una discusión, no estés en la cocina ni en un lugar donde haya un arma.
Ten lista una maleta, en caso de que necesites un tiempo aparte, además ropa, ten copias de tus documentos importantes, medicinas, artículos para desinfectar.
En el caso que no vives con tu expareja y necesitas recoger o llevar a tus hijos, sigue las siguientes recomendaciones:
Que alguien te acompañe. Avísale cuando vas a ir, no te bajes del auto, practica el distanciamiento social adecuado. Puedes llamar las 24 horas al día, a la línea de Ayuda de Violencia Doméstica 800-799-7233.
La mayoría de los refugios están llenos, pero se están utilizando hoteles, iglesias y otros espacios para apoyar al público. Hay ayuda a tu alcance.