La Salud Mental Durante la Pandemia
Por: La Dra. Isabel Gómez Bassols-La Red Hispana
La pandemia del COVID-19 nos ha golpeado desproporcionadamente a las familias hispanas y nos ha generado temor e inseguridad. Muchos hemos perdido seres queridos, empleos o negocios.
Las señales de dificultades con la salud mental no son las mismas para todos, pero sí comparten ciertos síntomas en común. Estos son algunos de los síntomas que algunas personas pueden demostrar:
- Irritabilidad, sobresaltos y llantos, con mayor frecuencia y dificultad en consolarlos.
- Problemas en conciliar el sueño inclusive despertarse con frecuencia durante la noche.
- Entre los más pequeños: problemas en la alimentación, además de estar más apegado, y hasta pueda que moje la cama.
- Cuando juega incluye agresión y conflicto o temas como enfermedad en sus juegos.
- Observamos cambios de temperamento tales como alejarse de relaciones personales.
Puede que deje de demostrar en hablar con sus amigos o mandar textos a los mismo. - Menos interés en sus tareas escolares, decaída en su esfuerzo académico.
- Problemas de memoria, de razonamiento o concentración.
- Cambios en la apariencia, como falta de higiene básica.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
Los índices de suicidio para los adolescentes y los adultos aumentan en las épocas de mucho estrés.
Además, se han aumentado las evaluaciones para identificar depresión, y ansiedad. Busca ayuda de inmediato llamando a a Línea de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 ext 2 y te atenderán en español.
Es muy importante recordar que, en este tipo de situaciones familiares, los padres establecen el tono del hogar.
Si demuestras miedo, negatividad, puede ser difícil mantenerse todos positivos. Así que recuerden, ustedes padres, la importancia de mantener un tono de esperanza.
Aparten tiempo en el hogar, para escuchar música e inclusive cantar con ellos, y bailar. Eso les da mucha esperanza para un mundo mejor. Una mente y mensajes positivos ayudarán a sus hijos a tener confianza en el futuro y en el capitán o capitana de ese barco que son ustedes.
Mantengan las líneas de comunicación abiertas entre ustedes y sus hijos y no duden en buscar ayuda en los centros comunitarios o con médicos de confianza.