Los estudiantes de Richfield sometidos a registros diarios después del tiroteo, según la demanda
Dos madres de Richfield afirman que sus hijos no estuvieron implicados en un tiroteo en un partido de regreso a casa, pero que después se enfrentaron a medidas disciplinarias discriminatorias por parte del distrito.
Por Becky Z. Dernbach-Sahan Journal
Dos madres de Richfield presentaron el lunes una demanda federal de derechos civiles contra las Escuelas Públicas de Richfield, alegando que el distrito impuso prácticas disciplinarias discriminatorias contra sus hijos después de que se produjeran disparos en un partido de regreso a casa el año pasado.
Aunque los tres estudiantes de Richfield High School no estuvieron implicados en el tiroteo, según la demanda, los administradores los suspendieron, los sometieron a cacheos diarios, les prohibieron participar en actividades extraescolares y les exigieron llevar escolta para poder moverse por la escuela.
La demanda fue presentada por Leah Harris y sus hijos gemelos, que son afroamericano y asiático-americano, y Tara Behl y su hijo, que tiene una discapacidad. El distrito y varios administradores de las escuelas públicas de Richfield figuran como demandados en el caso.
“Las restricciones diarias incluían un registro de sus personas consistente en vaciar los bolsillos, levantar las perneras de los pantalones, quitarse los zapatos, abrir y comprobar las cinturas y abrir los recipientes para oler si había alcohol”, alega la demanda. “Un registro exhaustivo de sus pertenencias incluía abrir y rebuscar en las mochilas”.
Los chicos encontraron las restricciones humillantes y confusas, dijo la abogada Margaret O’Sullivan Kane, que representa a ambas familias en la demanda.
“Perdieron la educación”, dijo. “Fueron avergonzados delante de sus compañeros, humillados, acosados, seguidos posteriormente y tratados mal. Y aún así no hubo ninguna explicación”.
La escuela no proporcionó razones para las restricciones o responder a las solicitudes de datos para mostrar por qué los estudiantes estaban siendo señalados, dice la demanda.
Las Escuelas Públicas de Richfield declinaron hacer comentarios, citando el litigio abierto.
Según la demanda: Los tres estudiantes estaban asistiendo al partido de fútbol de regreso a casa de Richfield High School el 23 de septiembre de 2022 cuando se produjo un tiroteo en las inmediaciones. Dos personas resultaron heridas. Ninguno de los estudiantes en la demanda estuvo involucrado en el tiroteo, pero las Escuelas Públicas de Richfield suspendieron a cada uno de ellos durante tres días.
El aviso de suspensión aludía al altercado en el partido de fútbol, pero no describía ninguno de los presuntos papeles de los estudiantes en la “perturbación significativa”, dice la demanda. Como condición para volver a la escuela después de la suspensión, los tres estudiantes se enfrentaron a registros y medidas disciplinarias durante meses.
Kane dijo que el distrito no logró equilibrar la necesidad de seguridad con el “juicio humano razonable”.
“Un tiroteo en un colegio público es algo profundamente difícil de entender”, afirmó. “Queremos asegurarnos de que nuestras escuelas son seguras. Pero tiene que haber alguna conexión causal para que castigues a los niños”.
Los administradores de Richfield High School también confiscaron los teléfonos de los estudiantes todos los días, y les prohibieron participar en actividades extracurriculares, incluyendo atletismo y baile de graduación, según la demanda. Fuera de la hora de paso, el almuerzo y el recreo, los tres adolescentes sólo podían ir al baño si iban acompañados por un adulto.
La demanda también alega que los administradores de Richfield High School intentaron obligar a los padres de los estudiantes a matricular a sus hijos en la escuela secundaria alternativa de Richfield para jóvenes en situación de riesgo, South Education Center Academy (SECA).
“Richfield sigue una pauta y una práctica desproporcionadas de enviar a SECA a alumnos de minorías y discapacitados por infracciones leves de conducta, mientras que los alumnos caucásicos y no discapacitados no son enviados a SECA por infracciones similares”, dice la demanda.
Los gemelos de Harris se enfrentaron a estas restricciones hasta después de las vacaciones de invierno, cuando volvieron a la escuela el 3 de enero de 2023. Pero incluso entonces, un decano siguió escoltándolos por toda la escuela.
Behl se negó a que su hijo estuviera sujeto a las restricciones después de que fuera suspendido en septiembre. Como resultado, dice la demanda, su hijo “no pudo asistir al instituto hasta que se levantaron las restricciones”. Después de contratar a un asesor legal, el hijo de Behl regresó a la escuela sin restricciones el 3 de mayo de 2023, pero el decano continuó escoltándolo “en todo momento fuera de un aula”. Para entonces, había perdido casi un año completo de clases.
En la demanda se alegan infracciones legales, como violación de derechos constitucionales, discriminación racial, discriminación por discapacidad y violación de la Ley de Prácticas de Datos del Gobierno de Minnesota.
Kane dijo que las familias esperan “reivindicar los derechos de sus hijos” a través de la demanda. Sin embargo, añadió, “la reivindicación es muy limitada en un tribunal”. Aunque una carta de disculpa sería “significativa”, dijo, la ley no puede obligar a nadie a disculparse.
“La única vía que realmente te queda es demandar por dinero”, dijo.
La demanda no especifica el importe de la indemnización.
