¿Cómo te impactan las decisiones de la Corte Suprema?
Por José López Zamorano-Para La Red Hispana
La Corte Suprema de los Estados Unidos reabrió esta semana sus puertas con un calendario cargado de casos cuya resolución puede redefinir las líneas del poder, las libertades y la democracia.
No es exagerado decir que este periodo de sesiones podría ser decisivo para el equilibrio entre el Ejecutivo, el Legislativo y los derechos individuales.
Sus decisiones pueden ser de la mayor trascendencia en la medida que dejan una huella profunda que norma las conductas sociales de generaciones.
¿Cuáles son los temas más relevantes del actual periodo?
Una clave estará en cómo la Corte define los márgenes del poder ejecutivo — especialmente cuando el presidente recurre a órdenes ejecutivas, declaraciones de emergencia o decretos para reconfigurar políticas.
El uso del International Emergency Economic Powers Act (IEEPA) para imponer aranceles, por ejemplo, figura como un caso central.
Si la Corte respalda una visión expansiva del poder ejecutivo para actuar sin mediación del Congreso, puede acotar las facultades de administración de cualquier signo. Si lo limita, podría marcar un freno institucional para contener presidentes que pretenden gobernar por decreto.
Además, se estudia una demanda para evaluar si el presidente puede remover sin causa a miembros de agencias independientes — lo que tocará la independencia del sistema normativo y regulatorio.
Otro tema crucial será la decisión sobre la constitucionalidad del intento presidencial de revocar la ciudadanía por nacimiento (mediante la orden ejecutiva 14160) y que está siendo objeto de litigios relevantes.
En julio, el juez federal de Nueva Hampshire, Joseph Laplante dio luz verde a una demanda colectiva para bloquear su entrada en vigor a nivel nacional, un fallo que se produjo después que la Suprema Corte aprobó preliminarmente que pudiera aplicarse parcialmente.
Tras la orden del máximo tribunal, un total de 28 estados gobernados por republicanos podrían bloquear el otorgamiento de la ciudadanía a partir del 26 de julio, a menos que se presentaran demandas en contra de la orden ejecutiva.
Otro tema en el escritorio será la decisión final sobre el destino del Estados de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos, en momentos que Estados Unidos acreciente su escalada militar contra lo que Washington denomina como el narco gobierno” de Nicolás Maduro.
Tambien analizará casos sobre participación de personas transgénero en deportes y el tratamiento de identidad sexual. La Corte también podría reconsiderar su actitud hacia precedentes como Obergefell (el derecho al matrimonio igualitario). Igualmente
analizará si el uso de variables raciales en la redistritación es constitucional.
Este otoño, la Corte no solo dictará sentencias: redefinirá el contrato institucional. Si las decisiones favorecen poderes presidenciales expansivos, si flexibilizan derechos básicos o si erosionan el papel de los tribunales intermedios, estaremos ante un punto de inflexión.
Pero ojo: la Corte no es omnipotente. Lo que falle puede ser modulado por legislaturas, gobiernos estatales, activismo y acción política.
Cuando los ciudadanos se involucran activamente en los asuntos de su comunidad —ya sea votando, asistiendo a reuniones públicas, formando parte de organizaciones locales o manteniéndose informados sobre temas de interés colectivo— contribuyen a la toma de decisiones que afectan directamente su calidad de vida.