Lo que estas elecciones demuestran sobre la importancia de los compañeros de fórmula y los vicepresidentes
Por Zachary B. Wolf, análisis-cnnenespanol.com
Una lección importante del repentino ascenso de la vicepresidenta Kamala Harris como presunta candidata presidencial demócrata es que los compañeros de fórmula importan.
Los mariscales de campo suplentes tienen que estar preparados para los grandes partidos, y los vicepresidentes tienen que estar preparados para el Despacho Oval, como demostró este año electoral a ambos lados del pasillo político.
El expresidente Donald Trump estuvo a punto de morir a manos de un presunto atacante antes de elegir oficialmente al senador J.D. Vance. Harris está llamada a ser la candidata de consenso de los demócratas solo porque el presidente Joe Biden se hizo a un lado después de que surgieran dudas sobre su capacidad para hacer el trabajo durante cuatro años más.
Es un punto que no se les escapa a algunos republicanos que están cuestionando la selección de Vance por parte de Trump y a los demócratas que están anticipando la elección de Harris en cualquier momento.
Los “Veepstakes”, como se denomina a menudo el proceso informal de selección, pueden parecer irrelevantes y sobrecargados cuando los expertos analizan los atributos e inconvenientes de los posibles vicepresidentes. Trump comparó el proceso con su antiguo reality show, “The Apprentice”, en el que elegía a la mejor persona para contratar.
Edward-Isaac Dovere, de CNN, informa que la campaña de Harris planea utilizar la elección de Vance por parte de Trump como prueba de que al expresidente no se le da bien contratar gente y de que Vance no está cualificado para ser presidente.
Se espera que Harris elija a su compañero de fórmula –la primera decisión importante de su inesperada campaña– antes de las apariciones conjuntas previstas para la próxima semana y a tiempo para que los demócratas incluyan el nombre del posible vicepresidente cuando los delegados elijan oficialmente la candidatura demócrata durante la primera semana de agosto.
Una incómoda presentación a los votantes
Trump eligió a Vance el primer día de la Convención Nacional Republicana en julio a instancias de uno de sus hijos y para llevar su movimiento MAGA en el futuro. Los republicanos de la vieja escuela se alarmaron de inmediato porque la elección también señalaba una nueva dirección para el Partido Republicano, al menos retóricamente, en cuestiones que iban desde el trabajo organizado a la política exterior.
La presentación pública de Vance, el joven senador de Ohio –cumplirá 40 años a principios de agosto– que se hizo famoso por escribir unas memorias sobre su camino hacia el éxito, fue accidentada.
Los comentarios pasados de Vance sobre las mujeres podrían perjudicar las posibilidades de los republicanos con un bloque de votantes clave. Su oposición pasada a Trump, antes de una conversión a un verdadero creyente de MAGA, hace que Vance ahora parezca un oportunista.
Sofia Nelson, compañera de Vance en la Facultad de Derecho de Yale y que ahora trabaja como abogada de oficio en Detroit, hizo público un conjunto de antiguos correos electrónicos y mensajes de texto con Vance y argumentó que es un “camaleón” que cambió de opinión sobre “literalmente todos los temas imaginables.”
Una gran parte del público todavía no oyó hablar de Vance o no tiene ninguna opinión sobre él, según una encuesta de CNN realizada por SSRS y publicada la semana pasada; pero una mayor parte de los votantes registrados en la encuesta tenían una opinión más desfavorable de él que favorable. Y eso fue antes de que se conocieran los comentarios anteriores de Vance, como los descubiertos por KFile de CNN.
Trump, que no suele echarse atrás ante una posición controvertida, pareció moderar la descripción de Vance de demócratas como Harris como “señoras con gato sin hijos” durante una aparición en Fox News.
“Sabes, no conoces a la persona adecuada, o no conoces a ninguna persona. Pero eres igual de bueno, en muchos casos, mucho mejor que una persona que está en una situación familiar”, dijo Trump.
Vance también socavó el argumento público de Trump de que Harris es una candidata “peor” que Biden. En un audio obtenido por The Washington Post, se oye a Vance admitir que Harris carece de parte del bagaje que arrastraba Biden y que su ascenso fue un “golpe bajo”.
¿Qué hará Harris y cuándo lo hará?
La elección de Harris podría producirse en cuestión de días, según M.J. Lee y Jeff Zeleny, de CNN, que escriben que el grupo de candidatos se redujo a uno.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, tenía sentido para Harris sobre el papel como gobernador demócrata que ganó dos veces en un estado rojo. Pero a los 67 años, es mayor que Harris y complicaría el objetivo de los demócratas de presentar una candidatura más joven como contraste a Trump.
Hay ventajas y desventajas similares para cada una de las personas que se dice que están en la lista de Harris.
El senador por Arizona Mark Kelly tiene el brillante currículum de un exastronauta y está casado con Gabby Giffords, la congresista convertida en activista tras ser tiroteada en un acto político. Pero carece de experiencia ejecutiva y podría no ayudar a Harris en los estados del “muro azul” –Michigan, Wisconsin y Pensilvania– que la mayoría de los estrategas ven como el camino más probable de los demócratas hacia la Casa Blanca.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, podría ayudar a Harris en Pensilvania, pero es relativamente desconocido.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, puede ser el comunicador más eficaz de los demócratas en sus frecuentes apariciones en Fox News, pero apenas es mayor que Vance.
Los demócratas suelen considerar esta decisión como una forma de equilibrar su candidatura. Es posible que Barack Obama, el primer presidente negro, intentara atraer a los votantes blancos de clase trabajadora cuando eligió a Biden, el senador de la vieja escuela nacido en Scranton, Pensilvania.
Biden eligió a Harris, la primera mujer de color en formar parte de la candidatura presidencial de un partido nacional.
Ahora parece centrarse en una lista de demócratas relativamente moderados, blancos y masculinos, en su carrera para ser la primera mujer presidenta del país.
Una decisión que puede ser contraproducente
Los compañeros de fórmula rara vez parecen ayudar a los candidatos presidenciales, pero la historia reciente demuestra que pueden perjudicarles, sobre todo cuando se trata de elecciones republicanas.
En 2008, John McCain eligió a la entonces gobernadora de Alaska, Sarah Palin, casi por capricho, con la esperanza de reiniciar la campaña, pero en su lugar se encontró con una neófita política propensa a cometer meteduras de pata que proyectaba falta de preparación. Este es ahora el ejemplo de libro de texto de una elección defectuosa de compañero de fórmula, aunque la contribución de Palin a la derrota final de McCain ha sido probablemente exagerada.
En 2012, Mitt Romney eligió al entonces diputado Paul Ryan, una estrella emergente en un estado indeciso, con buen aspecto y un aire de experto. Pero el atributo político de Ryan, su propuesta presupuestaria dirigida a controlar el gasto público, puede haber perjudicado en última instancia a la campaña de Romney.
En 2016, Trump eligió al entonces gobernador de Indiana, Mike Pence, que no pareció afectar a la carrera y desempeñó el papel de leal compinche, justo hasta el momento en 2020 en que se negó a rechazar los votos electorales, poniendo en peligro su propia vida y pasando para siempre al lado malo de Trump.