Los líderes religiosos del norte de Minneapolis piden más recursos y medidas tras el tiroteo de cuatro niños 

Líderes de diferentes religiones llevan décadas luchando contra la delincuencia en el North Side, y afirman que el reciente tiroteo de cuatro niños subraya su convicción de que hay que hacer más. 

Por: Katrina Pross-Sahan Journal 

A Brian Herron se le encogió el corazón cuando se enteró de que cuatro niños habían sido tiroteados y heridos el fin de semana en el norte de Minneapolis mientras viajaban en un coche robado.  

«Me sentí muy emocionado y con el corazón roto», dijo Herron, pastor de la Iglesia Bautista Zion.  

Herron conoce a algunos de los padres de los niños. Las víctimas tenían entre 11 y 14 años. El mismo domingo en que los niños fueron tiroteados, Herron pronunció un sermón ante su congregación del norte de Minneapolis y rezó, sintiendo que la esperanza volvía a aflorar. 

Herron y otros líderes religiosos del North Side llevan décadas trabajando para ayudar a los jóvenes implicados en delitos. Mediante programas y actividades en las calles, se esfuerzan por ayudar a los niños, a sus familias y a la comunidad. Dicen que el tiroteo subraya la necesidad de su trabajo, y piden más recursos de la ciudad y ayuda de la comunidad para combatir la delincuencia juvenil.  

«Esto puede abrir una puerta para que podamos conectar con algunas de esas familias y ver qué podemos hacer para ayudar y cambiar la trayectoria de la vida de esos jóvenes y quizá también la de los adultos de esa familia», dijo Herron. «Tenemos que asumir nuestra responsabilidad». 

Tiroteo del domingo 

La policía respondió a múltiples activaciones de ShotSpotter en el bloque 1700 de Girard Avenue North alrededor de la 1 a.m. del domingo. La policía escuchó informes de que múltiples víctimas de disparos se encontraban cerca de la cuadra 1400 de Plymouth Avenue North, y encontró a cinco niños en un vehículo robado en el lugar; cuatro sufrieron heridas de bala. 

Las cuatro víctimas, dos niños y dos niñas, fueron trasladadas a Hennepin Healthcare. Tres de los niños sufrieron heridas que no ponían en peligro su vida, y el otro sufrió una herida que aparentemente ponía en peligro su vida. El quinto niño resultó ileso y fue trasladado a casa. Un portavoz de Hennepin Healthcare no pudo facilitar información actualizada sobre el estado de los niños. 

La policía dijo que los cinco niños estaban en un Kia robado cuando un sedán de color oscuro comenzó a disparar contra ellos. El sedán abandonó la zona antes de que llegaran los agentes. En el lugar se encontraron unos 30 casquillos de bala. 

El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, ha dicho que, aunque los robos de vehículos Kia y Hyundai han disminuido en la ciudad, los delitos que cometen los jóvenes después de robar esos coches se han vuelto más «descarados.» 

«Cuatro chicos tiroteados de entre once y catorce años es indignante y todo el mundo debería levantarse en armas por ello», dijo O’Hara en una rueda de prensa dominical. «La policía está haciendo todo lo que puede para responder a esta situación, pero no podemos seguir respondiendo a posteriori. Hay que hacer más para disuadir este tipo de actividad en primer lugar». 

Hasta el jueves no se habían producido detenciones en el caso, y la policía no ha revelado el posible motivo del tiroteo. 

Reacción de los líderes religiosos del norte de Minneapolis 

Jerry McAfee, pastor de la New Salem Missionary Baptist Church, no se sorprendió cuando se enteró del tiroteo.  

«La única sorpresa es que no muriera nadie», dijo.  

McAfee dijo que los crímenes graves en los que están implicados niños pequeños no son algo nuevo.  

McAfee ha sido pastor en New Salem durante más de 30 años. Él y Herron trabajan juntos en una iniciativa contra la violencia llamada 21 Días de Paz. Identifican zonas de alta criminalidad en la ciudad y ocupan esas calles todos los días. Ayudan a poner en contacto a la gente con recursos como vivienda, alimentos y empleo. También se han centrado en zonas populares entre los jóvenes, y están trabajando para establecer una presencia en North Commons Park.  

«No se trataba tanto de desplazar a la gente, sino de averiguar cuáles son sus problemas y satisfacer sus necesidades», explica McAfee. 

La comunidad no ha recibido el apoyo y la financiación que necesita de los dirigentes municipales para abordar el problema, añadió.  

«Los que estamos haciendo el trabajo, no recibimos ninguna ayuda de la ciudad», dijo McAfee. «Es triste, y todo es política». 

La corta edad de los niños implicados o víctimas de la delincuencia es alarmante, dijo Herron. 

«No puedo imaginar que te disparen a los 11 años, ni siquiera a los 14, ni siquiera a los 15», dijo Herron. «Viendo a estos jóvenes, ¿cómo te ves envuelto tan joven en actividades que ponen tu vida en peligro de esa manera?». 

Herron añadió que es importante trabajar con líderes de distintas religiones. Se ha puesto en contacto con Makram El-Amin, imán de Masjid An-Nur.  

La mezquita de El-Amin tiene una organización sin ánimo de lucro llamada Al-Maa’uun, que ayuda a los miembros de la comunidad que sufren pobreza, drogadicción y otros problemas. Al-Maa’uun también tiene un programa de mentores para ayudar a los jóvenes llamado Sahabah, que significa compañero en árabe.  

Anima a los miembros de la comunidad a ser mentores de los jóvenes, ya sea a través del programa Sahabah o de otra organización.  

«Queremos ser compañeros, ayudarles a recorrer su camino, ayudarles a superar los retos de la vida», dijo El-Amin.  

Todos los miembros de la comunidad, desde las escuelas hasta los lugares de culto, desempeñan un papel en el apoyo a los jóvenes, y debería hacerse más para evitar que ocurran incidentes como éste, afirmó.  

«Cuando oí hablar de estos jóvenes, supe que directa o indirectamente, tal vez indirectamente, también hay sangre en mis manos», dijo. «Tengo que aceptar cierto grado de responsabilidad, aunque sea de forma indirecta. Sólo para decir: ‘¿Qué más podía haber hecho?».